¿Quién es el Verdadero Hoyer? El Lado Íntimo del Artista que Desafía las Reglas del Pop
Hoyer, mirando hacia atrás, ¿cómo describirías tu infancia? ¿Hubo algo en tu niñez que te preparó para una carrera en la música?
Tuve una infancia muy linda, completamente llena de música. Crecí viendo a mis papás en el escenario, en el estudio de grabación y viajando mucho con ellos. Me considero muy afortunado de haber crecido en un ambiente musical, rodeado de creatividad y pasión.
¿En qué momento te diste cuenta de que querías dedicarte a la música? ¿Fue un proceso gradual o un momento de epifanía?
Fue un proceso gradual. Aunque la música siempre estuvo presente en mi vida, de niño mi sueño era ser futbolista profesional; le dediqué casi toda mi infancia y parte de mi adolescencia. A los 14 años empecé a tocar la guitarra viendo videos en YouTube, y poco a poco comencé a cantar las canciones que aprendía.
Un año después, la vida me fue presentando oportunidades que decidí tomar, incluso sin estar del todo seguro. Más que una decisión racional, sentí que la vida me estaba mostrando el camino y simplemente me dejé llevar.
Después de más de una década como compositor y productor, ¿qué te impulsó a presentarte como artista solista?
Más que contar una historia, tenía ganas de compartir mi manera de ver y escuchar la música. Durante todos estos años pasé por distintas etapas: primero como músico, luego como cantante, después como compositor y finalmente como productor. Cada una me formó y me preparó para este momento.
Después de tanto tiempo en el estudio, explorando sonidos y letras, finalmente sentí una conexión real con lo que estaba creando. Esa sincronía fue lo que me dio el valor de compartir mi trabajo y lanzar mi primer disco.

¿Cómo fueron tus inicios en la composición y producción? ¿Qué desafíos enfrentaste al principio?
Mis inicios fueron muy divertidos. Mis papás me regalaron mi primera computadora a los 15 años, le instalé Logic X y empecé a aprender viendo tutoriales. La primera canción que produje se llama Dance for Me: mi papá grabó un bajo, programé las baterías, mi hermana hizo coros, escribí una letra con un flow muy JT… y así nació. Desde ese momento me enamoré del proceso de construir una canción parte por parte, y no he parado. Los desafíos fueron muchos, desde aprender a grabar bien una voz hasta entender cómo usar un compresor o un ecualizador, pero creo que, como en cualquier disciplina, entre más tiempo y constancia le dediques, mejor te vuelves. El reto más grande fue no abandonar el proceso y mantener la constancia diaria.
Escribir y producir completamente tu álbum debut demuestra una gran independencia. ¿Cuáles fueron las ventajas y los retos de tener tanto control creativo?
La mayor ventaja fue poder decidir por completo la dirección creativa y manejar mi propio ritmo de trabajo. También todo lo que aprendí en el proceso: cuando terminé el disco sentí que me había graduado.
El reto más grande fue enfrentarme a mí mismo. Hubo momentos en los que me saturé y dejé de confiar en mis decisiones, lo que hizo que el proyecto tomará más tiempo. Luchar contra el síndrome del impostor fue difícil… pero aquí estamos.
¿Qué te llevó a producir tu propia música?
Empecé a producir porque al inicio de mi carrera no encontraba un productor que entendiera la visión que tenía para mi sonido. Así que decidí aprender a producir para poder darle vida a esa visión por mi cuenta.
Tu sonido ha sido descrito como una voz emergente en el pop latino y el R&B. ¿Cómo fusionas estos géneros y qué influencias específicas han moldeado tu estilo musical?
Crecí escuchando todo tipo de música. Vengo de una familia llena de mezclas: mi papá es venezolano, mi mamá es mexicana, toda mi familia se desarrolló en Estados Unidos y yo me crié casi toda mi vida en Monterrey, Nuevo León. Mi vida, en general, ha sido una combinación de distintas culturas, y eso ha impactado muchísimo mi estilo musical.
En cuanto a influencias específicas… por nombrar algunas: cuando era niño, el primer artista del que recuerdo haberme hecho fan fue 50 Cent. Su disco Get Rich or Die Tryin’ me marcó musicalmente. Era muy fan del hip hop, porque era lo que escuchaban mis primos más grandes. En casa también se escuchaba mucho pop gracias a mi hermana, especialmente música de Max Martin.
Después descubrí a Michael Jackson, todavía siendo niño, y recuerdo que me cambió completamente la perspectiva que tenía sobre lo que podía ser un cantante —para mí él era como un superhéroe.
Por mencionar otros nombres: Usher, Justin Timberlake, Kanye West, Pharrell, Chris Brown, Guaco, Luis Miguel y Alejandro Sanz.
Esta pregunta siempre se me complica un poco, porque viniendo de una familia 100% musical siento que crecí escuchando de todo. La verdad, siempre he tenido una apertura enorme para descubrir música nueva, y eso sigue siendo una de mis cosas favoritas en el mundo.
Los visuales también son una parte importante de tu propuesta. ¿Cómo abordas ese proceso creativo?
Lo visual es muy importante para mí, aunque sigo aprendiendo a traducir mi creatividad musical a lo visual. Por ahora me apoyo mucho en mi equipo creativo, que me ayuda a darle estructura y forma a mis ideas. Es un área en la que disfruto involucrarme cada vez más y en la que sigo desarrollándome día a día.

Has colaborado con diseñadores en colecciones cápsula. ¿Puedes contarnos más sobre esas colaboraciones?
Sí. Desde hace tiempo he estado explorando mi creatividad en la moda, y para este lanzamiento quería acompañar la música con una propuesta visual coherente. Me reuní con distintos diseñadores mexicanos para desarrollar cinco cápsulas diferentes que se irán lanzando poco a poco.
Ser parte del programa Up Next de Apple Music te da gran visibilidad. ¿Cómo ha impactado eso en tu confianza y energía creativa?
Ser artista Up Next de Apple Music ha sido muy especial. Después de un proceso creativo tan intenso, se siente como una recompensa. Estoy muy agradecido con la plataforma por darme la oportunidad de llegar a más personas con mi música y por apoyar un proyecto que apenas comienza. Sin duda, abrirá muchas puertas y oportunidades.
1 Percent Records defiende la autenticidad y la autogestión. ¿Cómo te han apoyado en el lanzamiento de tu primer álbum?
1 Percent Records me ha ayudado a mantenerme fiel a mi música y a mi proceso, dándome una estructura formal y sólida. En este primer lanzamiento fue clave el entendimiento cultural entre México y Estados Unidos, además de la pasión y el compromiso por hacer que mi carrera crezca de forma auténtica, en un entorno seguro y con bases firmes.
¿Cómo te gustaría definir la música latina?
Para ser honesto, no pienso mucho en eso. Hoy me siento agradecido de poder dedicarme a lo que amo, y mi compromiso es entregarme a eso al 100%. Ojalá mi música deje una huella en la industria, pero mi enfoque está en crear algo que me llene y conecte con la gente.
La industria latina está viviendo un momento histórico en términos de alcance, y me enorgullece poner mi granito de arena. El resto, lo decidirá el público.
Como artista que une música, moda e identidad, ¿cuál es el mensaje central que quieres comunicar y qué impacto deseas tener en tu público?
Lo más importante para mí es transmitir el poder de creer en uno mismo y mantenerse fiel a la propia esencia. Siento que vivimos en una época donde muchos se pierden en la búsqueda del “like”, donde el arte cada vez importa menos y lo viral parece ser lo único relevante. Mi misión con la música y con cualquier expresión artística es ofrecer algo auténtico, que sea
una extensión real de quién soy. Ojalá eso inspire a más personas a encontrarse a sí mismas y a apostar por su verdad.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido y cómo cambió tu vida?
He recibido muchos consejos importantes, pero uno que ha aparecido varias veces en mi vida y que sigue siendo un reto aplicar es: “vivir en el presente”.
Antes de terminar el disco, alguien me lo recordó, y fue clave para dejar de pensar en el pasado o preocuparse por el futuro. Ambos solo generan ansiedad y te alejan del único momento real: el presente. Vivir aquí y ahora ha cambiado mi manera de crear y de vivir.

TEAM CREDITS:
Editor-in-Chief: Prince Chenoa
Feature Editor: Taylor Winter Wilson (@taylorwinter)
Writer: Frida García D Adda (@fridadda_)
Photographer: Adrianah Hamui
Wardrobe Stylist: Stylist: GZV Creative (@gzv_creative) , Dani Altamira (@daniealtamira)
Hair Stylist: Angel Soqui
Grooming: Aleida





